martes, 16 de febrero de 2010

La kiosquera de Trulalá


No sabemos su nombre. Mucho menos su apellido... Lo que sí sabemos es que se trata de "La kiosquera de Trulalá". Mujer templada y paciente como pocas, a la hora de esperar al cliente. Según nos enteramos, conforme los códigos de los estatutos que rigen actualmente en Trulalá, el Comisario le hizo sacar ese cartel que sugería "FUMAR CANITO"...

Pudimos enterarnos también que los daños ocasionados en su kiosco por Kéchum, nunca fueron pagados por nadie... En su momento, el Comisario le sugirió a la kiosquera que le mande una carta documento a Doña Marieta para que ésta se haga cargo de los destrozos generados por su hijo, argumentando que la culpa era de ella por sobrealimentarlo de polenta con pajarito... Pero todo quedó en la nada.


También se dice que la kiosquera de Trulalá perdió a uno de sus mejores clientes: ¡PUCHO! Los motivos fueron dos: 1) Dejó de ir al kiosco por miedo de que le hicieran pagar las roturas que provocó su primo "Kéchum" - 2) Como podemos ver en las anteriores imágenes, el "profe" le prohibió que fume... ¡Y muchos menos "CANITO"! Hasta la próxima. Hijituslogía, hoy desde Mar del Plata.