
¿Recuerdan este momento? Oaky se escapa de su casa paterna (la mansión del acaudalado Gold Silver), atormentado por las permanentes observaciones de las personas a cargo de su cuidado. Es así que lo conoce a Hijitus, le cuenta una "conmovedora" historia (falsa, vale aclarar) y se hacen amigos. Pero... a medida que pasan las horas, el hambre comienza a hacerse sentir y el niñito se encapricha frente a la tentadora vidriera de una rotisería. ¡Quiero pollito! - le dice a Oaky a su nuevo amigo, en un tonito de voz prepotente...



¡Y... si Hijitus y Neurus lo dicen debe ser una gran verdad! Pero como por aquellos tiempos alguien también decía que "mejor que decir es hacer", aquí lo vemos junto a Oaky y Pichichus poniendo manos a la obra... ¡La unión hace la fuerza! Casi siempre... HIJITUSLOGÍA, desde Villa Gesell.