


Terrible situación le toca vivir a nuestro querido Profesor Neurus... No se sabe cómo, quizás por algún descuido debido a un exceso de trabajo, o tal vez por alguna torpeza de su fiel ayudante Pucho, su laboratorio se encuentra envuelto en llamas, ante la mirada atónita de sus vecinos trulalaleros que parecen no tener reacción ante tamaña tragedia...



En una demostración de eficiencia, los bomberos voluntarios de Trulalá llegan a destino para sofocar el incendio, pero lamentablemente se encuentran con imprevistos que no dependen de su buena voluntad (baja presión de agua) y el fuego parece indominable...





¡Qué tragedia! Súper Hijitus ha llegado tarde y es mudo testigo de la destrucción total del laboratorio del "Profe", con todo lo que ello implica (libros, fórmulas, patentes de invención, archivos secretos, etc...).




Esta "escena" merece un comentario aparte: "Nótese el histrionismo sin igual de EL GRAN NEURUS, la carita de desentendido de Puchín y la expresión de lamento en el rostro del Comisario, mientras Hijitus permanece callado a punto de ejecutar su plan"...


¡Pobre Profe! A veces a uno se le generan dudas sobre su supuesta "inteligencia suprema"... O será que es tan genial, que comete errores en cosas tan simples como el no ponerse en evidencia a la hora de cometer una pillería...

Hijituslogía - ¡Hasta la próxima!