Los invitamos entonces a recordar un momento muy gracioso que muestra en plena acción a "Largui", su hijo del alma Raimundo y el bravísimo Don Morriña:


"Raimundito" intercede para que Don Morriña vuelva a darle trabajo a su "tutorucho" en el almacén... El gallego accede pero aprovecha la ocasión para refrescarle la memoria recordándole todas las macanas cometidas en otros tiempos...

Raimundo pone las cosas en su lugar... Aunque parece que en un principio lo va a hundir al probre Larguirucho, termina convenciendo a Don Morriña que su tutorucho en "lo más grande que hay"...

¡Así es! Don Morriña le da la "decimoquinta" oportunidad y de la emoción Larguirucho se pone a "larguiruchear" (hermoso verbo que ojalá se ponga de moda muy pronto)...

Dadas "todas las advertencias" pertinentes, Larguirucho se dispone a demostrar su eficiencia como dependiente...

¡Miren la cara de "Don Morriña"! Un retrato de "la furia española"...
Y en ésta le damos la razón a Larguirucho... ¿No es cierto, señora? En fin, cuesta creer que a Don Morriña le cambie el humor por la gran hazaña española, pero al menos una alegría habrá recibido y seguramente ayer fue de los que gritó: ¡¡Que viva España!! - HIJITUSLOGÍA.